Los Grupos de Ayuda Mutuo, GAM, son reuniones periódicas y voluntarias donde las personas pueden expresarse libremente sobre sus problemas con personas que sufren o han sufrido circunstancias similares o parecidas.

Esta actividad regular ofrece beneficios en varios aspectos, veamos:

1. Apoyo emocional: El apoyo emocional es uno de los beneficios más evidentes de participar en un grupo de apoyo mutuo. Los miembros pueden encontrar consuelo y respaldo en otros que han pasado por experiencias similares. Compartir sus sentimientos y experiencias con personas que entienden lo que están pasando puede ser una fuente importante de consuelo y ayuda para lidiar con el estrés y la ansiedad.
2. Sentido de comunidad: se busca proporcionar un sentido de comunidad y pertenencia que puede ser difícil de encontrar en otros lugares. Los miembros del GAM se apoyan mutuamente y trabajan juntos para superar los desafíos y dificultades que enfrentan. Esto puede ayudar a las personas a sentirse menos solas y aisladas, y a encontrar un lugar donde son aceptados y comprendidos.
3. Compartir información y recursos: Los miembros pueden compartir información y recursos valiosos que pueden ayudar a otros miembros a enfrentar sus metas.

1. Mejora de la autoestima: Participar en el grupo puede ayudar a mejorar la autoestima de los miembros. Al sentirse aceptados y apoyados por otros, las personas pueden comenzar a sentirse más seguras de sí mismas y más capaces de enfrentar sus desafíos.
2. Desarrollo de habilidades de afrontamiento: Los miembros del GAM pueden aprender nuevas habilidades para enfrentar sus desafíos y dificultades. Al ver cómo otros miembros del grupo han superado sus propios desafíos, los participantes pueden obtener nuevas perspectivas y habilidades para lidiar con su situación.
3. Reducción del estrés y la ansiedad: Participar en Kátharsis puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad asociados con la situación o condición que enfrentan los miembros.

Pactos adicionales

Para el mejor desenvolvimiento del grupo estableceremos pactos adicionales.

Estos tratan de acuerdos o convenios que son complementarios a las normas básicas.

Los pactos adicionales son específicos de cada grupo y dependen de sus características y de las personas que lo integren.

Por ejemplo, si se permitirá intervenir a una persona que falte a las sesiones; o si se permitirá que durante las sesiones los participantes puedan emplear el teléfono celular o si tendrán permiso para fumar.

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