La infancia problemática puede ser una experiencia difícil para los niños y sus familias.
Se define como una situación en la que un niño enfrenta problemas emocionales, conductuales o sociales que pueden afectar su desarrollo y bienestar.
La infancia problemática puede tener consecuencias a largo plazo para la salud mental, el rendimiento académico y las relaciones sociales del niño.
Infancia problemática: salud mental torpedeada
En primer lugar, como dijimos, la infancia problemática puede tener consecuencias negativas para la salud mental del niño. Los niños que experimentan traumas, abusos, negligencia o problemas familiares pueden tener dificultades para regular sus emociones y comportamientos.
Estos problemas pueden manifestarse como trastornos de ansiedad, depresión, trastornos de conducta o trastornos del espectro autista. Los niños que experimentan la infancia problemática también pueden tener escollos para relacionarse con los demás y desarrollar habilidades sociales saludables.
Infancia problemática: perjuicios para el rendimiento en clases
En segundo lugar, la infancia problemática puede tener consecuencias negativas para el rendimiento académico del niño. Los niños que experimentan problemas emocionales, conductuales o sociales pueden tener dificultades para concentrarse, seguir instrucciones o aprender nuevas habilidades.
Estos problemas pueden afectar su capacidad para tener éxito en la escuela y limitar sus oportunidades de empleo y desarrollo económico en el futuro.
Infancia problemática: relaciones sociales en rojo
Por otra parte, la infancia problemática puede tener consecuencias negativas para las relaciones sociales del niño. Los niños que experimentan problemas emocionales, conductuales o sociales pueden tener dificultades para relacionarse con sus compañeros y desarrollar amistades saludables.
Estos problemas pueden afectar su autoestima y su capacidad para confiar en los demás. Además, los niños pueden tener dificultades para establecer relaciones saludables con sus familiares y cuidadores.
Lo que se aconseja
Para prevenir la infancia problemática es importante que los menores tengan acceso a apoyo y recursos adecuados. Los programas de salud mental infantil pueden ayudar a los niños a aprender habilidades de afrontamiento y manejo del estrés, así como a desarrollar relaciones saludables con los demás.
Los programas de educación infantil temprana también pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales, emocionales y cognitivas saludables.
Además, es importante que los cuidadores y padres tengan acceso a recursos de apoyo, como la orientación y el asesoramiento, para ayudar a los niños a enfrentar la infancia problemática.
Los padres y cuidadores también deben estar alerta a los signos y síntomas de la infancia problemática y buscar ayuda profesional cuando sea necesario.
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Referencias: https://enmentepsicologos.com/problemas-de-la-infancia/, https://www.libertiapsicologia.com/problemas-en-la-infancia-y-la-adolescencia, https://www.redalyc.org/pdf/4136/413635247006.pdf.
